
Los agujeros negros
Los agujeros negros son como los monstruos del espacio. Son tan poderosos que ni la luz puede escapar de ellos, o sea, literalmente se tragan todo lo que se les acerque.
Se forman cuando una estrella gigante muere y explota, dejando un punto con tanta gravedad que el tiempo y el espacio se doblan. Lo más loco es que si te acercaras a uno, el tiempo para ti pasaría más lento, y desde fuera parecería que te quedaste congelado.
Es como si fuera una trampa cósmica donde las leyes normales del universo ya no funcionan.
Además, los científicos dicen que en el centro de casi todas las galaxias hay un agujero negro, incluso en la nuestra, la Vía Láctea. O sea, estamos girando alrededor de algo que puede tragarse planetas enteros y ni siquiera lo vemos.
Algunos piensan que los agujeros negros podrían ser como portales o puertas a otros universos, aunque todavía no se sabe.
Pero solo imaginarlo ya da miedo y emoción al mismo tiempo, como si el universo tuviera sus propios secretos escondidos que todavía no entendemos.